Los fuegos artificiales son motivo de celebración para muchas personas en Navidad, pero para nuestros amigos de cuatro patas, pueden convertirse en una fuente importante de estrés y ansiedad. Los… Leer más »La Navidad, perros, gatos y miedo a los fuegos artificiales.
Las palabras son mucho más que simples sonidos; llevan consigo una vibración energética que influye en nuestro entorno y en nuestros compañeros animales. Estudios del investigador japonés Masaru Emoto revelan que las palabras positivas generan armonía, mientras que las negativas crean caos. Al cambiar términos como “mascota” por “compañero animal”, transformamos nuestra relación con ellos, fomentando confianza y respeto. Además, terapias como las Flores de Bach y el EFT Tapping demuestran que las palabras y la intención pueden sanar y equilibrar a nuestros amigos peludos. Descubre cómo un simple cambio en el lenguaje puede mejorar la vida de todos.
